(01 DE ABRIL, 2024) Por J. Jesús Esquivel.
Impotencia
Washington – La cultura y pasión por las armas en Estados Unidos, que está directamente relacionada con la violencia que padecemos los mexicanos proveniente del crimen organizado, narcotráfico y delincuencia común, está llegando a su máxima expresión y no tiene fin.
En el Congreso federal estadunidense se ahogaron tres proyectos de ley cuyo objetivo era restringir la venta indiscriminada de armamento. Se siente impotencia al observar y entender cómo los legisladores gringos en el Capitolio se oponen a medidas de sentido común y diseñadas para defender y proteger la vida de personas inocentes.
Patrocinados y presionados por la campaña presidencial de Donald Trump, la mayoría representativa del partido republicano en la Cámara de Representantes del Capitolio, en menos de una semana borró los tres proyectos de ley que pretendían limitar a nivel nacional la venta y proliferación de armas semiautomáticas; sí, como los cuernos de chivo AK-47 y los rifles R-15 que son los favoritos de narcos mexicanos.
En una carta dirigida a Mike Johnson, el líder de la mayoría republicana y presidente de la Cámara de Representantes, Trump fue enfático: “Si no rechazan esos proyectos de ley que atentan contra el derecho de los estadunidenses de comprar y usar las armas, pediré -a los electores- y encabezaré un movimiento político para destituirte como líder de mi partido. Para ganar las elecciones -del 5 de noviembre- necesitó que se mantengan como están las leyes de las armas. Qué nos importa lo que ocurra en otros países o se hagan con nuestras armas”, se lee en la misiva que Trump le mandó hace unos días a Johnson.
Al día siguiente de recibida la amenaza, el líder republicano, con la ayuda de sus correligionarios en el Capitolio, anularon las iniciativas de ley que indirectamente hacían referencia a la problemática de violencia en México relacionada con las armas gringas.
Trump -y no podrán desmentir mis padrinos, los hijos del Averno el hecho de que este personaje narcisista tiene asegurado un lugar en los calderos del sagradísimo Chamuco- no tiene la menor empatía por los miles de muertos en su país a causa de la venta indiscriminada e ilegal de todo tipo de armas. Al expresidente pelos color zanahoria mucho menos le importan los mexicanos asesinados con el arsenal gringo.
Si antes de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, en el Capitolio fueron difuminados tres proyectos de ley que pretendían contener la venta de armas semiautomáticas, ¿qué podemos esperar los mexicanos en este sentido si Trump regresa a la Casa Blanca? Es tiempo de prender los cirios negros y pedirle al Chamuco que nos haga el milagrito.
